Aunque el síndrome del burnout ya era bien conocido antes de la pandemia, la llegada del covid-19 ha causado un incremento imprevisto y radical en los factores que provocan agotamiento en los empleados, haciendo peligrar su productividad, compromiso y salud.
Durante el último año, los empleados de muchas organizaciones han tenido que afrontar retos importantes, como las conexiones a distancia, la necesidad de equilibrar sus tareas en remoto, de absorber el impacto negativo del trabajo aislado, etc. Según el informe 2020 PwC CHRO Insights, en este período, el 75% de los trabajadores ha sufrido agotamiento y un 40% de los encuestados asegura que el mismo ha sido resultado directo de la pandemia.
En el segundo estudio anual “Inteligencia Artificial (IA) en el trabajo” de Oracle y Future Workplace, el 21% de los empleados, directivos y responsables de RRHH encuestados a nivel mundial indicó que lidiar con el agotamiento es el mayor desafío de trabajar a distancia. El informe detectó que los directivos estaban sufriendo más problemas de salud mental que sus empleados y que los trabajadores de la Generación Z y los Millenials eran los más agotados.
Esto ha hecho que empresas de todo el mundo estén buscando soluciones rápidas para apoyar a sus trabajadores y para eliminar las causas del agotamiento. En línea con ello, y apoyándose en el estudio del estrés y las emociones en el trabajo realizado por Human Capital Institute en 2020, Oracle y HCI han elaborado 11 recomendaciones de prácticas empresariales que pretenden prevenir el burnout y mitigar sus efectos:
- Fomentar el tiempo libre, con herramientas para la fácil solicitud de tiempo de permiso y apoyo en relación con el COVID, adicional a las vacaciones habituales.
- Ofrecer herramientas y recursos que promuevan el bienestar y el autocuidado, como suscripciones a apps de salud, Programas de Asistencia al Empleado, etc.
- Brindar acuerdos de trabajo flexibles, con tiempo libre remunerado adicional, horarios flexibles y apoyo a los empleados que son cuidadores y tutores.
- Desplegar la formación y los beneficios del bienestar y la resiliencia, con clases de fitness, ergonomía, asesoramiento dietético y orientación general, etc.
- Incrementar la comunicación y la conexión con medios creativos y por diversos canales, para fomentar el compromiso y la pertenencia a la comunidad.
- Conseguir el apoyo de los directivos para que difundan la importancia de la salud mental y el bienestar, y que sean flexibles en cuanto a los horarios.
- Reconocer las contribuciones a la organización, ofrecer vídeos motivacionales y compartir mensajes de apoyo para mantener el compromiso de los empleados.
- Establecer límites para equilibrar trabajo y hogar, fomentando un enfoque en la salud, la seguridad y la familia en toda la organización.
- Reorganizar el trabajo, siendo flexibles en torno a cuándo se completan las tareas, priorizar y programar conversaciones sobre el crecimiento profesional.
- Escuchar y escuchar a los trabajadores remotos y a los que han vuelto al trabajo presencial, para brindar apoyo y promover un ambiente de trabajo seguro.
- Estructura y reuniones de equilibrio. Abrirse a nuevas formas de trabajo y ofrecer opciones flexibles, invitando a los empleados a participar.
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Aunque el síndrome del burnout ya era bien conocido antes de la pandemia, la llegada del covid-19 ha causado un incremento imprevisto y radical en los factores que provocan agotamiento en los empleados, haciendo peligrar su productividad, compromiso y salud.
Durante el último año, los empleados de muchas organizaciones han tenido que afrontar retos importantes, como las conexiones a distancia, la necesidad de equilibrar sus tareas en remoto, de absorber el impacto negativo del trabajo aislado, etc. Según el informe 2020 PwC CHRO Insights, en este período, el 75% de los trabajadores ha sufrido agotamiento y un 40% de los encuestados asegura que el mismo ha sido resultado directo de la pandemia.
En el segundo estudio anual “Inteligencia Artificial (IA) en el trabajo” de Oracle y Future Workplace, el 21% de los empleados, directivos y responsables de RRHH encuestados a nivel mundial indicó que lidiar con el agotamiento es el mayor desafío de trabajar a distancia. El informe detectó que los directivos estaban sufriendo más problemas de salud mental que sus empleados y que los trabajadores de la Generación Z y los Millenials eran los más agotados.
Esto ha hecho que empresas de todo el mundo estén buscando soluciones rápidas para apoyar a sus trabajadores y para eliminar las causas del agotamiento. En línea con ello, y apoyándose en el estudio del estrés y las emociones en el trabajo realizado por Human Capital Institute en 2020, Oracle y HCI han elaborado 11 recomendaciones de prácticas empresariales que pretenden prevenir el burnout y mitigar sus efectos:
- Fomentar el tiempo libre, con herramientas para la fácil solicitud de tiempo de permiso y apoyo en relación con el COVID, adicional a las vacaciones habituales.
- Ofrecer herramientas y recursos que promuevan el bienestar y el autocuidado, como suscripciones a apps de salud, Programas de Asistencia al Empleado, etc.
- Brindar acuerdos de trabajo flexibles, con tiempo libre remunerado adicional, horarios flexibles y apoyo a los empleados que son cuidadores y tutores.
- Desplegar la formación y los beneficios del bienestar y la resiliencia, con clases de fitness, ergonomía, asesoramiento dietético y orientación general, etc.
- Incrementar la comunicación y la conexión con medios creativos y por diversos canales, para fomentar el compromiso y la pertenencia a la comunidad.
- Conseguir el apoyo de los directivos para que difundan la importancia de la salud mental y el bienestar, y que sean flexibles en cuanto a los horarios.
- Reconocer las contribuciones a la organización, ofrecer vídeos motivacionales y compartir mensajes de apoyo para mantener el compromiso de los empleados.
- Establecer límites para equilibrar trabajo y hogar, fomentando un enfoque en la salud, la seguridad y la familia en toda la organización.
- Reorganizar el trabajo, siendo flexibles en torno a cuándo se completan las tareas, priorizar y programar conversaciones sobre el crecimiento profesional.
- Escuchar y escuchar a los trabajadores remotos y a los que han vuelto al trabajo presencial, para brindar apoyo y promover un ambiente de trabajo seguro.
- Estructura y reuniones de equilibrio. Abrirse a nuevas formas de trabajo y ofrecer opciones flexibles, invitando a los empleados a participar.