Después de que 2021 pasara a la historia como el año de La Gran Renuncia, La Gran Realineación o cualquier otra expresión que describa tu experiencia de RR. HH., la mayoría de nosotros esperamos que 2022 y los años sucesivos sean algo menos caóticos. Sin embargo, se necesita algo más que esperanza para que el futuro del trabajo sea mejor.
La pandemia ha motivado un cambio profundo en las prioridades y las expectativas de los empleados, y las organizaciones deben adaptarse. Los empleados no solo dejan sus trabajos para ganar más dinero; se marchan porque sus oportunidades de desarrollo profesional son limitadas, porque no se sienten valorados y porque sus condiciones laborales no son flexibles: en resumen, se van para mejorar su calidad de vida
Si hemos aprendido algo, es el valor de los empleados de alto desempeño. En un momento en el que organizaciones de todo el mundo están analizando de dónde vienen y qué les depara el futuro, la experiencia de los empleados está atrayendo todos los focos. A las organizaciones ya no les vale con ofrecer una experiencia de empleado promedio (o por debajo de la media) para competir en el actual mercado laboral con garantías.
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Después de que 2021 pasara a la historia como el año de La Gran Renuncia, La Gran Realineación o cualquier otra expresión que describa tu experiencia de RR. HH., la mayoría de nosotros esperamos que 2022 y los años sucesivos sean algo menos caóticos. Sin embargo, se necesita algo más que esperanza para que el futuro del trabajo sea mejor.
La pandemia ha motivado un cambio profundo en las prioridades y las expectativas de los empleados, y las organizaciones deben adaptarse. Los empleados no solo dejan sus trabajos para ganar más dinero; se marchan porque sus oportunidades de desarrollo profesional son limitadas, porque no se sienten valorados y porque sus condiciones laborales no son flexibles: en resumen, se van para mejorar su calidad de vida
Si hemos aprendido algo, es el valor de los empleados de alto desempeño. En un momento en el que organizaciones de todo el mundo están analizando de dónde vienen y qué les depara el futuro, la experiencia de los empleados está atrayendo todos los focos. A las organizaciones ya no les vale con ofrecer una experiencia de empleado promedio (o por debajo de la media) para competir en el actual mercado laboral con garantías.