Liberando Tiempo para lo Estratégico
En un entorno empresarial cada vez más competitivo y dinámico, las áreas de Recursos Humanos (RRHH) hace tiempo que han dejado de ser vistas como áreas meramente administrativas para transformarse en un socio estratégico clave en el desarrollo de la organización.
Pero la exigencia de tiempos, headcount, tecnología y expertise especifico, se han transformado en nuevos desafíos para las áreas de capital humano. Por ello la tercerización (outsourcing) de procesos internos ha surgido como una herramienta esencial para que RRHH pueda enfocarse en tareas de alto valor agregado, generando una clara ventaja competitiva para las organizaciones que adoptan esta práctica.
La tendencia de externalizar procesos no estratégicos, como la nómina (payroll), la administración de RRHH, o incluso la búsqueda de talentos, permite a los departamentos de Personas & Cultura liberar recursos y concentrar sus esfuerzos en actividades que realmente impactan en el negocio:
- El desarrollo del talento,
- La cultura organizacional
- La planificación estratégica a largo plazo.
Este enfoque no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también posiciona a RRHH como un motor de innovación dentro de la empresa, fortaleciendo su capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y tomar decisiones basadas en datos y estrategias a largo plazo. Como resultado, las organizaciones no solo optimizan sus operaciones, sino que también fortalecen su competitividad en el mercado, aprovechando la experiencia y los recursos de socios estratégicos.
Outsourcing remoto
El contexto post-COVID, sumado al avance acelerado de las tecnologías de comunicación, ha impulsado el crecimiento de centros de servicios de outsourcing remotos. Estos centros permiten a las organizaciones acceder a talento especializado a nivel global, sin las limitaciones geográficas tradicionales.
La posibilidad de trabajar con equipos remotos ha aumentado la flexibilidad y la eficiencia, lo que resulta en una optimización de costos y en un acceso a un pool de expertos más diverso y calificado, lo que se traduce directamente en una mayor capacidad para innovar y responder a las demandas del mercado. La razón detrás de esta tendencia es clara: las empresas líderes entienden que la tercerización no es solo una táctica operativa, sino una estrategia clave que permite redirigir esfuerzos hacia la creación de valor y la obtención de ventajas competitivas sostenibles.
Según un estudio de Deloitte, el 57% de las empresas ya están externalizando procesos de RRHH, y se espera que esta cifra continúe en aumento. Además, la misma fuente destaca que las organizaciones que optan por la tercerización reportan una reducción del 20-30% en los costos operativos relacionados con estos procesos.
Por otro lado, Gartner revela que, desde 2017, la demanda de outsourcing en RRHH ha crecido un 12% anual, reflejando una clara inclinación del mercado hacia esta práctica.
Tendencias 2025
El último reporte HR Outsourcing: Market Forecast and Trends (2023-2025) también señala que, para 2025, se espera que el 80% de las empresas globales hayan tercerizado al menos un proceso de RRHH, lo que demuestra la magnitud de este cambio. El outsourcing en RRHH no es una moda pasajera, sino una respuesta lógica a la necesidad de adaptarse a un entorno en constante evolución. Esta estrategia permite a las empresas no solo ser más ágiles y competitivas, sino también construir una función de RRHH que realmente agregue valor, apoyando a la organización en su misión de crecer y prosperar.
Los CEOs líderes de mercado ya han reconocido esta realidad y están adoptando la tercerización como una pieza fundamental en sus estrategias para asegurar un crecimiento sostenible y una posición dominante en sus respectivos sectores.
En definitiva, la tercerización está reconfigurando el rol de RRHH dentro de las empresas, permitiéndole asumir un papel más protagónico y estratégico. Para las organizaciones que aún no han explorado esta opción, es el momento de considerar cómo esta tendencia podría transformar su operación y llevarla al siguiente nivel.
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En un entorno empresarial cada vez más competitivo y dinámico, las áreas de Recursos Humanos (RRHH) hace tiempo que han dejado de ser vistas como áreas meramente administrativas para transformarse en un socio estratégico clave en el desarrollo de la organización.
Pero la exigencia de tiempos, headcount, tecnología y expertise especifico, se han transformado en nuevos desafíos para las áreas de capital humano. Por ello la tercerización (outsourcing) de procesos internos ha surgido como una herramienta esencial para que RRHH pueda enfocarse en tareas de alto valor agregado, generando una clara ventaja competitiva para las organizaciones que adoptan esta práctica.
La tendencia de externalizar procesos no estratégicos, como la nómina (payroll), la administración de RRHH, o incluso la búsqueda de talentos, permite a los departamentos de Personas & Cultura liberar recursos y concentrar sus esfuerzos en actividades que realmente impactan en el negocio:
- El desarrollo del talento,
- La cultura organizacional
- La planificación estratégica a largo plazo.
Este enfoque no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también posiciona a RRHH como un motor de innovación dentro de la empresa, fortaleciendo su capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y tomar decisiones basadas en datos y estrategias a largo plazo. Como resultado, las organizaciones no solo optimizan sus operaciones, sino que también fortalecen su competitividad en el mercado, aprovechando la experiencia y los recursos de socios estratégicos.
Outsourcing remoto
El contexto post-COVID, sumado al avance acelerado de las tecnologías de comunicación, ha impulsado el crecimiento de centros de servicios de outsourcing remotos. Estos centros permiten a las organizaciones acceder a talento especializado a nivel global, sin las limitaciones geográficas tradicionales.
La posibilidad de trabajar con equipos remotos ha aumentado la flexibilidad y la eficiencia, lo que resulta en una optimización de costos y en un acceso a un pool de expertos más diverso y calificado, lo que se traduce directamente en una mayor capacidad para innovar y responder a las demandas del mercado. La razón detrás de esta tendencia es clara: las empresas líderes entienden que la tercerización no es solo una táctica operativa, sino una estrategia clave que permite redirigir esfuerzos hacia la creación de valor y la obtención de ventajas competitivas sostenibles.
Según un estudio de Deloitte, el 57% de las empresas ya están externalizando procesos de RRHH, y se espera que esta cifra continúe en aumento. Además, la misma fuente destaca que las organizaciones que optan por la tercerización reportan una reducción del 20-30% en los costos operativos relacionados con estos procesos.
Por otro lado, Gartner revela que, desde 2017, la demanda de outsourcing en RRHH ha crecido un 12% anual, reflejando una clara inclinación del mercado hacia esta práctica.
Tendencias 2025
El último reporte HR Outsourcing: Market Forecast and Trends (2023-2025) también señala que, para 2025, se espera que el 80% de las empresas globales hayan tercerizado al menos un proceso de RRHH, lo que demuestra la magnitud de este cambio. El outsourcing en RRHH no es una moda pasajera, sino una respuesta lógica a la necesidad de adaptarse a un entorno en constante evolución. Esta estrategia permite a las empresas no solo ser más ágiles y competitivas, sino también construir una función de RRHH que realmente agregue valor, apoyando a la organización en su misión de crecer y prosperar.
Los CEOs líderes de mercado ya han reconocido esta realidad y están adoptando la tercerización como una pieza fundamental en sus estrategias para asegurar un crecimiento sostenible y una posición dominante en sus respectivos sectores.
En definitiva, la tercerización está reconfigurando el rol de RRHH dentro de las empresas, permitiéndole asumir un papel más protagónico y estratégico. Para las organizaciones que aún no han explorado esta opción, es el momento de considerar cómo esta tendencia podría transformar su operación y llevarla al siguiente nivel.