En la lucha contra el Síndrome Burnout, construir espacios de trabajo donde los colaboradores se sientan a plenitud, percibiendo un verdadero propósito asociado a sus funciones y un clima organizacional saludable, debe ser prioridad en estos tiempos donde el síndrome de burnout es una enfermedad laboral recurrente.
Desde enero de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce este síndrome como una enfermedad de índole ocupacional, incorporándose a su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) y definiéndose como un estado de agotamiento físico y emocional que puede afectar a los colaboradores en cualquier posición e industria.
De acuerdo con una investigación del buscador global de empleos Indeed, la percepción de esta enfermedad incrementó durante la pandemia. Mientras que un 43% de los colaboradores se sentían en este estado de agotamiento en 2020, tras la crisis sanitaria la estadística aumentó a 52%.
En este artículo se explorará qué es el síndrome del burnout, por qué cada vez es más común y algunos tips para enfrentarlo en las organizaciones y ayudar a tus colaboradores a reinventarse luego de experimentarlo.
¿Qué es el síndrome del burnout?
El síndrome del burnout es una sensación crónica de agotamiento físico, mental y emocional causado por un estrés prolongado. En el ámbito laboral, ocurre cuando el colaborador se siente abrumado por el horario, la sobrecarga de tareas, las expectativas laborales excesivas o el entorno laboral, entre otros factores que generan una experiencia negativa.
La OMS señala que existen 3 síntomas claves de esta enfermedad:
- Sentimientos de agotamiento o agotamiento tangible.
- Sentimientos negativos con respecto al trabajo.
- Reducción de la productividad profesional.
Otros signos posibles de este síndrome son:
- Baja autoestima.
- Falta de motivación.
- Insomnio.
- Mayores sentimientos de ansiedad.
- Estado de ánimo negativo.
Muchas veces este síndrome se desarrolla en los trabajos donde se está constantemente expuesto al público, como enfermeros, policías, médicos, profesores y funcionarios de la administración pública. No obstante, cualquier profesión o actividad es propensa a este problema.
De acuerdo con una encuesta realizada en Estados Unidos por Deloitte, el 77% de los millennials asegura haber renunciado a un empleo al percibir este síndrome de agotamiento.
¿Por qué el síndrome del burnout se ha vuelto tan frecuente?
La pandemia ha contribuido significativamente al desgaste laboral, expandiendo la prevalencia del síndrome de burnout, ya que muchas empresas debieron migrar a esquemas de trabajo remoto sin estar lo suficientemente preparadas o bien seguir trabajando de forma presencial sorteando una serie de obstáculos y limitaciones asociadas al confinamiento. Esto añadió más estrés y presión a los colaboradores.
Por ejemplo, según la Encuesta de Trabajo y Bienestar de 2021 de la APA (American Psychological Association), el 79% de los colaboradores consideraba haber experimentado estrés en su mes anterior de trabajo. Y casi tres de cada cinco empleados informaron que experimentaron impactos negativos del estrés relacionado con el trabajo, incluida la falta de energía, motivación o interés.
Además, otros factores, como la politización de las máscaras y las vacunas, y el sentimiento general de falta de apoyo por parte del gobierno y algunas compañías, ha provocado que los colaboradores tengan nuevas percepciones negativas con respecto a su trabajo.
Y este tipo de valoración negativa del empleo, producto del estrés y la preocupación, deteriora los sentimientos de valor y satisfacción que tienen las personas sobre su profesión.
Como es poco probable que los factores estresantes provocados por la pandemia, sumado a otros problemas de índole social y económico, como la inflación global que se está viviendo actualmente, debe ser una prioridad tomar medidas que reduzcan el estrés.
Estrategias que te ayudarán a evitar el burnout en tu organización
Un liderazgo positivo, enfocado en la experiencia del colaborador y que promueva el equilibrio entre la vida laboral y la personal es fundamental para reducir y evitar el síndrome de burnout.
Algunas acciones al respecto que pueden impulsar las organizaciones son las siguientes:
- Establecer horarios laborales muy bien delimitados
Incluso en estos tiempos de trabajo híbrido y home office, es vital evitar la sobrecarga laboral y promover horarios precisos, que sigan la legislación de cada país y eviten la carga extra de trabajo.
Si bien la flexibilidad es un aspecto asociado a estos esquemas laborales, es importante garantizar que no se convierta en un modelo en el cual los colaboradores acostumbren a laborar fuera del horario tradicional, como en la madrugada, por ejemplo.
Esto podría generar síntomas de agotamiento crónico y mermas en la productividad de tu equipo de trabajo.
Además de establecer horarios en las políticas empresariales, es importante educar al colaborador sobre la importancia de respetar su propia jornada laboral.
- Fomentar los tiempos de descanso
Una jornada de trabajo sin descanso es realmente agotadora, tanto física como mentalmente.
Educa a tu equipo sobre la importancia de fijar pequeños tiempos de descanso a lo largo de su jornada laboral. Pueden ser simplemente unos 10 minutos, de 3 a 4 veces al día.
Incluso, crea estrategias como reuniones informales, para hablar de temas fuera de lo laboral, o incluso meriendas grupales, a través de videollamadas o de manera presencial.
- Organizar salidas y actividades extralaborales
Si las personas solo piensan en trabajo y descuidan la recreación, es posible que más temprano que tarde empiecen a valorar de forma negativa su vida laboral, considerándola invasiva y agotadora.
Puedes organizar salidas y actividades recreacionales que les permitan a los colaboradores conocerse más allá de lo profesional, aliviar el estrés y simplemente olvidarse de sus responsabilidades laborales durante algunos minutos u horas.
Tras empezar a llevarse bien y entrar en confianza, será solo cuestión de tiempo para que todos puedan empezar a sentirse mucho más cómodos en el entorno laboral.
- Resaltar lo bueno de cada colaborador
Son comunes los escenarios de trabajo en el cual los supervisores y jefes solo realizan retroalimentaciones a los colaboradores cuando no cumplieron con sus funciones de forma óptima.
Esto puede generar una autopercepción negativa en el colaborador, que añada aún más peso a su vida laboral y pueda transformarse en agotamiento crónico.
Crea una política de feedbacks constantes, en los cuales también se destaquen los puntos positivos del colaborador e, incluso, sea premiado por sus aciertos y virtudes.
- Analizar las cargas laborales y la operación en general
El síndrome de burnout es también un problema operativo y por ello debemos analizar los procesos empresariales cuando queremos enfrentarlo.
Una deficiente repartición de carga laboral, equipos con metas fuera de lo alcanzable y roles profesionales que absorben actividades de diferentes áreas de forma simultánea son algunas malas prácticas que pueden generar el agotamiento crónico en los colaboradores.
- Acompañar al colaborador que experimenta burnout y ayudarlo a reinventarse
Los líderes de recursos humanos deben tener un enfoque proactivo no solo para prevenir el síndrome de burnout, sino también para enfrentarlo una vez se presenta y ayudar al colaborador a recuperarse.
Emplear encuestas, medir la evolución de los niveles de productividad y tener conversaciones habituales y sinceras con los colaboradores, te ayudará a detectar señales que indiquen si alguno de ellos padece este agotamiento crónico.
Una vez identificado, emplea acciones estratégicas sobre cómo involucrarlos en actividades recreativas, brindarles descansos adicionales a los contemplados en su contrato y designar a supervisores y otros miembros del equipo que puedan ayudarlos a solucionar desafíos y cuellos de botella que estén generando preocupaciones adicionales.
Además, para que el colaborador pueda reinventarse y recuperar la motivación luego del burnout, ofrécele un trato y seguimiento personalizado, ayudándolo a descubrir las tareas que más le apasionan, mostrándole la importancia de su rol en el propósito de la empresa y ofreciéndole incentivos y beneficios adicionales al salario que puedan marcar una diferencia en su experiencia como, por ejemplo, acceso a suscripciones de gimnasio.
Conclusiones
Los tips que te acabamos de dar te ayudarán a hacerle frente a esta enfermedad dentro de la organización. Además de las recomendaciones, es crucial buscar ayuda de un profesional en terapia psicológica para abordar este síndrome que te ofrezca todas las recomendaciones necesarias.
Por último, un breve repaso de este post:
- El síndrome del burnout puede padecerlo cualquier colaborador, sin importar a qué se dedica o en qué trabaja.
- Las organizaciones deben asumir una gestión proactiva y educar a sus colaboradores sobre cómo equilibrar la vida laboral y la personal.
- Reconoce los puntos positivos y cualidades que poseen tus colaboradores.
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En la lucha contra el Síndrome Burnout, construir espacios de trabajo donde los colaboradores se sientan a plenitud, percibiendo un verdadero propósito asociado a sus funciones y un clima organizacional saludable, debe ser prioridad en estos tiempos donde el síndrome de burnout es una enfermedad laboral recurrente.
Desde enero de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce este síndrome como una enfermedad de índole ocupacional, incorporándose a su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) y definiéndose como un estado de agotamiento físico y emocional que puede afectar a los colaboradores en cualquier posición e industria.
De acuerdo con una investigación del buscador global de empleos Indeed, la percepción de esta enfermedad incrementó durante la pandemia. Mientras que un 43% de los colaboradores se sentían en este estado de agotamiento en 2020, tras la crisis sanitaria la estadística aumentó a 52%.
En este artículo se explorará qué es el síndrome del burnout, por qué cada vez es más común y algunos tips para enfrentarlo en las organizaciones y ayudar a tus colaboradores a reinventarse luego de experimentarlo.
¿Qué es el síndrome del burnout?
El síndrome del burnout es una sensación crónica de agotamiento físico, mental y emocional causado por un estrés prolongado. En el ámbito laboral, ocurre cuando el colaborador se siente abrumado por el horario, la sobrecarga de tareas, las expectativas laborales excesivas o el entorno laboral, entre otros factores que generan una experiencia negativa.
La OMS señala que existen 3 síntomas claves de esta enfermedad:
- Sentimientos de agotamiento o agotamiento tangible.
- Sentimientos negativos con respecto al trabajo.
- Reducción de la productividad profesional.
Otros signos posibles de este síndrome son:
- Baja autoestima.
- Falta de motivación.
- Insomnio.
- Mayores sentimientos de ansiedad.
- Estado de ánimo negativo.
Muchas veces este síndrome se desarrolla en los trabajos donde se está constantemente expuesto al público, como enfermeros, policías, médicos, profesores y funcionarios de la administración pública. No obstante, cualquier profesión o actividad es propensa a este problema.
De acuerdo con una encuesta realizada en Estados Unidos por Deloitte, el 77% de los millennials asegura haber renunciado a un empleo al percibir este síndrome de agotamiento.
¿Por qué el síndrome del burnout se ha vuelto tan frecuente?
La pandemia ha contribuido significativamente al desgaste laboral, expandiendo la prevalencia del síndrome de burnout, ya que muchas empresas debieron migrar a esquemas de trabajo remoto sin estar lo suficientemente preparadas o bien seguir trabajando de forma presencial sorteando una serie de obstáculos y limitaciones asociadas al confinamiento. Esto añadió más estrés y presión a los colaboradores.
Por ejemplo, según la Encuesta de Trabajo y Bienestar de 2021 de la APA (American Psychological Association), el 79% de los colaboradores consideraba haber experimentado estrés en su mes anterior de trabajo. Y casi tres de cada cinco empleados informaron que experimentaron impactos negativos del estrés relacionado con el trabajo, incluida la falta de energía, motivación o interés.
Además, otros factores, como la politización de las máscaras y las vacunas, y el sentimiento general de falta de apoyo por parte del gobierno y algunas compañías, ha provocado que los colaboradores tengan nuevas percepciones negativas con respecto a su trabajo.
Y este tipo de valoración negativa del empleo, producto del estrés y la preocupación, deteriora los sentimientos de valor y satisfacción que tienen las personas sobre su profesión.
Como es poco probable que los factores estresantes provocados por la pandemia, sumado a otros problemas de índole social y económico, como la inflación global que se está viviendo actualmente, debe ser una prioridad tomar medidas que reduzcan el estrés.
Estrategias que te ayudarán a evitar el burnout en tu organización
Un liderazgo positivo, enfocado en la experiencia del colaborador y que promueva el equilibrio entre la vida laboral y la personal es fundamental para reducir y evitar el síndrome de burnout.
Algunas acciones al respecto que pueden impulsar las organizaciones son las siguientes:
- Establecer horarios laborales muy bien delimitados
Incluso en estos tiempos de trabajo híbrido y home office, es vital evitar la sobrecarga laboral y promover horarios precisos, que sigan la legislación de cada país y eviten la carga extra de trabajo.
Si bien la flexibilidad es un aspecto asociado a estos esquemas laborales, es importante garantizar que no se convierta en un modelo en el cual los colaboradores acostumbren a laborar fuera del horario tradicional, como en la madrugada, por ejemplo.
Esto podría generar síntomas de agotamiento crónico y mermas en la productividad de tu equipo de trabajo.
Además de establecer horarios en las políticas empresariales, es importante educar al colaborador sobre la importancia de respetar su propia jornada laboral.
- Fomentar los tiempos de descanso
Una jornada de trabajo sin descanso es realmente agotadora, tanto física como mentalmente.
Educa a tu equipo sobre la importancia de fijar pequeños tiempos de descanso a lo largo de su jornada laboral. Pueden ser simplemente unos 10 minutos, de 3 a 4 veces al día.
Incluso, crea estrategias como reuniones informales, para hablar de temas fuera de lo laboral, o incluso meriendas grupales, a través de videollamadas o de manera presencial.
- Organizar salidas y actividades extralaborales
Si las personas solo piensan en trabajo y descuidan la recreación, es posible que más temprano que tarde empiecen a valorar de forma negativa su vida laboral, considerándola invasiva y agotadora.
Puedes organizar salidas y actividades recreacionales que les permitan a los colaboradores conocerse más allá de lo profesional, aliviar el estrés y simplemente olvidarse de sus responsabilidades laborales durante algunos minutos u horas.
Tras empezar a llevarse bien y entrar en confianza, será solo cuestión de tiempo para que todos puedan empezar a sentirse mucho más cómodos en el entorno laboral.
- Resaltar lo bueno de cada colaborador
Son comunes los escenarios de trabajo en el cual los supervisores y jefes solo realizan retroalimentaciones a los colaboradores cuando no cumplieron con sus funciones de forma óptima.
Esto puede generar una autopercepción negativa en el colaborador, que añada aún más peso a su vida laboral y pueda transformarse en agotamiento crónico.
Crea una política de feedbacks constantes, en los cuales también se destaquen los puntos positivos del colaborador e, incluso, sea premiado por sus aciertos y virtudes.
- Analizar las cargas laborales y la operación en general
El síndrome de burnout es también un problema operativo y por ello debemos analizar los procesos empresariales cuando queremos enfrentarlo.
Una deficiente repartición de carga laboral, equipos con metas fuera de lo alcanzable y roles profesionales que absorben actividades de diferentes áreas de forma simultánea son algunas malas prácticas que pueden generar el agotamiento crónico en los colaboradores.
- Acompañar al colaborador que experimenta burnout y ayudarlo a reinventarse
Los líderes de recursos humanos deben tener un enfoque proactivo no solo para prevenir el síndrome de burnout, sino también para enfrentarlo una vez se presenta y ayudar al colaborador a recuperarse.
Emplear encuestas, medir la evolución de los niveles de productividad y tener conversaciones habituales y sinceras con los colaboradores, te ayudará a detectar señales que indiquen si alguno de ellos padece este agotamiento crónico.
Una vez identificado, emplea acciones estratégicas sobre cómo involucrarlos en actividades recreativas, brindarles descansos adicionales a los contemplados en su contrato y designar a supervisores y otros miembros del equipo que puedan ayudarlos a solucionar desafíos y cuellos de botella que estén generando preocupaciones adicionales.
Además, para que el colaborador pueda reinventarse y recuperar la motivación luego del burnout, ofrécele un trato y seguimiento personalizado, ayudándolo a descubrir las tareas que más le apasionan, mostrándole la importancia de su rol en el propósito de la empresa y ofreciéndole incentivos y beneficios adicionales al salario que puedan marcar una diferencia en su experiencia como, por ejemplo, acceso a suscripciones de gimnasio.
Conclusiones
Los tips que te acabamos de dar te ayudarán a hacerle frente a esta enfermedad dentro de la organización. Además de las recomendaciones, es crucial buscar ayuda de un profesional en terapia psicológica para abordar este síndrome que te ofrezca todas las recomendaciones necesarias.
Por último, un breve repaso de este post:
- El síndrome del burnout puede padecerlo cualquier colaborador, sin importar a qué se dedica o en qué trabaja.
- Las organizaciones deben asumir una gestión proactiva y educar a sus colaboradores sobre cómo equilibrar la vida laboral y la personal.
- Reconoce los puntos positivos y cualidades que poseen tus colaboradores.
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