Published On: June 1st, 2023Categorías: Contenidos de Recursos Humanos
WPO

Aun los mejores planes están sujetos al cambio cuando el mundo a su alrededor cambia. ¿Cómo mantener una perspectiva de futuro y un abordaje organizado en tiempos de incertidumbre y perturbación? Tal vez estas ideas ayuden.

Tenga en mente sus prioridades más importantes.

Tome distancia y considere qué es lo realmente importante para usted: si es la integridad, el cuidado de las relaciones, la seguridad financiera, su salud o el bienestar de su familia. O, en el trabajo, considere los valores centrales y las capacidades de su organización. Cuando enfrente cambios e incertidumbre, revisite sus planes y metas teniendo en mente esos valores y prioridades. Quizás algunos de sus planes sean menos importantes en este preciso momento mientras que otros son más importantes que nunca.

Es posible que sea necesario modificar algunos planes para adaptarse a las realidades cambiantes.

Enfóquese en lo que sabe y lo que puede controlar.

En tiempos de incertidumbre y cambio, probablemente haya lagunas en su conocimiento y factores que están fuera de su control. En lugar de preocuparse por lo que no sabe y lo que está fuera de su esfera de influencia, enfóquese en lo que sabe y en lo que puede controlar. No puede influir en los grandes movimientos de la economía, por ejemplo; sin embargo, puede aprender habilidades nuevas y adquirir conocimiento para volverse (o volver a su equipo u organización) valioso en nuevos sentidos.

Enfocándose en estos aspectos, puede usar su tiempo con prudencia, mantenerse organizado y conservar el optimismo y la confianza.

Enfrente la realidad.

Es una tendencia humana ver lo que se desea o espera en vez de ver lo que realmente está sucediendo.

Sea valiente en la búsqueda de información que podría desafiar sus puntos de vista de modo tal que pueda prepararse y adaptarse a las realidades cambiantes. La vida puede ser dura. El cambio puede ser atemorizante. Sin embargo, nada bueno saldrá de esconderse de la verdad. Liderar el camino en la comprensión del cambio puede darle fortaleza y protegerlo de negar la realidad.

Considere una variedad de futuros posibles.

Nadie sabe con certeza qué sucederá en el futuro, y fijarse en una única proyección puede dejarlo desprevenido ante otras consecuencias. Considere los distintos escenarios de lo que podría suceder el mes que viene, el año que viene y en los años siguientes. Piense cómo cada una de esas consecuencias podría afectarlo a usted y sus planes. ¿Cómo podrían cambiar las necesidades de las personas ante cada escenario? ¿Cómo podrían cambiar su trabajo o su vida hogareña? ¿Cómo podría prepararse para vivir, trabajar y tener éxito en ese futuro? Piense racionalmente cuáles de los escenarios son más probables, usando la información que tiene y apartando sus deseos y miedos (ya que ambos pueden distorsionar su razonamiento).

Cambie su horizonte de planificación.

Enfóquese en los planes de corto plazo cuando el futuro a largo plazo sea altamente incierto. Prever escenarios múltiples puede ayudarlo a ver una variedad de futuros posibles. ¿Qué pasos puede dar ahora para prepararse para varios de esos escenarios? ¿Qué planes a corto plazo podrían ayudarlo adaptarse tanto al mejor como al peor escenario posible? Incluso hacer listas de lo que podría necesitar para tener éxito en distintos escenarios puede ser una medida útil. Es posible que le aclaren las ideas y le den una ventaja inicial al actuar mientras obtiene más información. Los planes a corto plazo y los pequeños pasos también pueden darle una sensación de control cuando la vida se siente caótica, lo que puede darle fuerzas para seguir adelante.

Siéntase cómodo con la incertidumbre: Acepte el cambio.

La gente suele hablar de un “nuevo normal” cuando se presentan cambios. Esa actitud puede ser un obstáculo para su éxito. Es más útil pensar en el cambio constante como normal más que anhelar un estado de estabilidad futuro e imaginario. El mundo está en cambio permanente y el ritmo de cambio continúa acelerándose. No se quede con adaptarse al cambio, dele la bienvenida. Siéntase cómodo con la incertidumbre. Adapte su perspectiva para ver con entusiasmo lo que sucede a continuación en vez de tener miedo de lo que podría perder.

Mire el lado bueno: Busque oportunidades en el cambio.

El concepto de reencuadre positivo implica cambiar de perspectiva. Si se descubre preocupándose por los aspectos negativos del cambio, tome distancia y mire la situación desde un ángulo distinto. ¿Cuáles sonlos aspectos positivos de la situación? ¿Qué oportunidades nuevas podría traerle el cambio? ¿Qué podría cambiar en usted, su equipo o su organización para aprovechar esas oportunidades?

Sea positivo: Celebre el progreso.

Algunos cambios pueden sentirse caóticos y abrumadores, y sus respuestas tal vez se sientan mínimas e insignificantes. Recuerde que los avances importantes comienzan con pasos cortos, y las grandes metas se pueden alcanzar con una combinación de flexibilidad y persistencia. Tómese tiempo para mirar hacia atrás y observar lo que logró. Festeje los avances que está consiguiendo. Recuérdele también a quienes lo rodean cómo avanzaron en su forma de lidiar con nuevos desafíos. Su actitud positiva puede ser contagiosa, estimular la confianza y dar impulso a medida que trabajan juntos hacia metas nuevas.

Conózcase y crezca.

Tenga en mente sus fortalezas mientras se adapta a las realidades cambiantes: sus habilidades, conocimiento, carácter y resiliencia. Piense en situaciones del pasado en las que tuvo que adaptarse, aprender y crecer. Confíe en su capacidad de hacerlo de nuevo, en que puede crecer de maneras nuevas, aprender habilidades nuevas y madurar todavía más en el manejo de sus emociones y en el trabajo efectivo con otras personas.

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Published On: June 1st, 2023Categorías: Contenidos de Recursos Humanos
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Aun los mejores planes están sujetos al cambio cuando el mundo a su alrededor cambia. ¿Cómo mantener una perspectiva de futuro y un abordaje organizado en tiempos de incertidumbre y perturbación? Tal vez estas ideas ayuden.

Tenga en mente sus prioridades más importantes.

Tome distancia y considere qué es lo realmente importante para usted: si es la integridad, el cuidado de las relaciones, la seguridad financiera, su salud o el bienestar de su familia. O, en el trabajo, considere los valores centrales y las capacidades de su organización. Cuando enfrente cambios e incertidumbre, revisite sus planes y metas teniendo en mente esos valores y prioridades. Quizás algunos de sus planes sean menos importantes en este preciso momento mientras que otros son más importantes que nunca.

Es posible que sea necesario modificar algunos planes para adaptarse a las realidades cambiantes.

Enfóquese en lo que sabe y lo que puede controlar.

En tiempos de incertidumbre y cambio, probablemente haya lagunas en su conocimiento y factores que están fuera de su control. En lugar de preocuparse por lo que no sabe y lo que está fuera de su esfera de influencia, enfóquese en lo que sabe y en lo que puede controlar. No puede influir en los grandes movimientos de la economía, por ejemplo; sin embargo, puede aprender habilidades nuevas y adquirir conocimiento para volverse (o volver a su equipo u organización) valioso en nuevos sentidos.

Enfocándose en estos aspectos, puede usar su tiempo con prudencia, mantenerse organizado y conservar el optimismo y la confianza.

Enfrente la realidad.

Es una tendencia humana ver lo que se desea o espera en vez de ver lo que realmente está sucediendo.

Sea valiente en la búsqueda de información que podría desafiar sus puntos de vista de modo tal que pueda prepararse y adaptarse a las realidades cambiantes. La vida puede ser dura. El cambio puede ser atemorizante. Sin embargo, nada bueno saldrá de esconderse de la verdad. Liderar el camino en la comprensión del cambio puede darle fortaleza y protegerlo de negar la realidad.

Considere una variedad de futuros posibles.

Nadie sabe con certeza qué sucederá en el futuro, y fijarse en una única proyección puede dejarlo desprevenido ante otras consecuencias. Considere los distintos escenarios de lo que podría suceder el mes que viene, el año que viene y en los años siguientes. Piense cómo cada una de esas consecuencias podría afectarlo a usted y sus planes. ¿Cómo podrían cambiar las necesidades de las personas ante cada escenario? ¿Cómo podrían cambiar su trabajo o su vida hogareña? ¿Cómo podría prepararse para vivir, trabajar y tener éxito en ese futuro? Piense racionalmente cuáles de los escenarios son más probables, usando la información que tiene y apartando sus deseos y miedos (ya que ambos pueden distorsionar su razonamiento).

Cambie su horizonte de planificación.

Enfóquese en los planes de corto plazo cuando el futuro a largo plazo sea altamente incierto. Prever escenarios múltiples puede ayudarlo a ver una variedad de futuros posibles. ¿Qué pasos puede dar ahora para prepararse para varios de esos escenarios? ¿Qué planes a corto plazo podrían ayudarlo adaptarse tanto al mejor como al peor escenario posible? Incluso hacer listas de lo que podría necesitar para tener éxito en distintos escenarios puede ser una medida útil. Es posible que le aclaren las ideas y le den una ventaja inicial al actuar mientras obtiene más información. Los planes a corto plazo y los pequeños pasos también pueden darle una sensación de control cuando la vida se siente caótica, lo que puede darle fuerzas para seguir adelante.

Siéntase cómodo con la incertidumbre: Acepte el cambio.

La gente suele hablar de un “nuevo normal” cuando se presentan cambios. Esa actitud puede ser un obstáculo para su éxito. Es más útil pensar en el cambio constante como normal más que anhelar un estado de estabilidad futuro e imaginario. El mundo está en cambio permanente y el ritmo de cambio continúa acelerándose. No se quede con adaptarse al cambio, dele la bienvenida. Siéntase cómodo con la incertidumbre. Adapte su perspectiva para ver con entusiasmo lo que sucede a continuación en vez de tener miedo de lo que podría perder.

Mire el lado bueno: Busque oportunidades en el cambio.

El concepto de reencuadre positivo implica cambiar de perspectiva. Si se descubre preocupándose por los aspectos negativos del cambio, tome distancia y mire la situación desde un ángulo distinto. ¿Cuáles sonlos aspectos positivos de la situación? ¿Qué oportunidades nuevas podría traerle el cambio? ¿Qué podría cambiar en usted, su equipo o su organización para aprovechar esas oportunidades?

Sea positivo: Celebre el progreso.

Algunos cambios pueden sentirse caóticos y abrumadores, y sus respuestas tal vez se sientan mínimas e insignificantes. Recuerde que los avances importantes comienzan con pasos cortos, y las grandes metas se pueden alcanzar con una combinación de flexibilidad y persistencia. Tómese tiempo para mirar hacia atrás y observar lo que logró. Festeje los avances que está consiguiendo. Recuérdele también a quienes lo rodean cómo avanzaron en su forma de lidiar con nuevos desafíos. Su actitud positiva puede ser contagiosa, estimular la confianza y dar impulso a medida que trabajan juntos hacia metas nuevas.

Conózcase y crezca.

Tenga en mente sus fortalezas mientras se adapta a las realidades cambiantes: sus habilidades, conocimiento, carácter y resiliencia. Piense en situaciones del pasado en las que tuvo que adaptarse, aprender y crecer. Confíe en su capacidad de hacerlo de nuevo, en que puede crecer de maneras nuevas, aprender habilidades nuevas y madurar todavía más en el manejo de sus emociones y en el trabajo efectivo con otras personas.

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