Estudio sobre capacidad adaptativa organizacional. La pandemia causada por el COVID-19 parece estar quedando atrás, pero los desafíos no cesan. El mundo prevé una recesión económica de importancia y la inflación está en niveles no vistos en décadas. El descontento social aumenta y el desafío a las autoridades e instituciones continúa y se exacerba. En América Latína el péndulo político se ha movido hacia la izquierda y parece ser que la tendencia continuará. Por el lado de la realidad empresarial, vemos que el trabajo remoto ha llegado para quedarse y ahora pocos -jóvenes y adultos- quieren regresar a sus oficinas. Las nuevas generaciones exigen más de sus empleadores y de los productos que consumen. La lista de transformaciones puede continuar y nos confirma, una vez más, la velocidad del ritmo de cambio que estamos viviendo.
Con todo esto sucediendo, las organizaciones deben estar listas para adaptarse a las nuevas condiciones que les impone este nuevo y cambiante entorno. La estabilidad no es más la regla y, por tanto, el piloto automático no es la receta para operar en estos tiempos.
Más cambios vendrán y a mayor velocidad. Es por ello que la receta debe ser la adaptación. Solo aquellas organizaciones que logren adaptarse a las nuevas realidades -con todos los desafíos que esto implica- podrán sobrevivir y tener éxito. De ahí que la capacidad adaptativa sea el elemento que distinguirá a las organizaciones exitosas y la principal fuente de su ventaja competitiva.
Es en este contexto surge el presente estudio realizado por CLA Consulting en colaboración con DCH – Organización Internacional de Directivos de Capital Humano. Éste busca ser una fotografía de la capacidad adaptativa de las organizaciones en Chile, Perú y Colombia. El estudio toma diferentes tipos de organizaciones: las grandes y las pequeñas, las tradicionales, las startups, los unicornios y también las que representan a diferentes industrias. Se busca hacer una radiografía de la capacidad adaptativa y la forma en que
ésta se comporta al interior de las organizaciones, discriminando por tipos de cargos, género, industrias y países, entre otras variables.
El estudio se basa en el instrumento Organizational Adaptive Capacity (OAC®), desarrollado por CLA Consulting y aplicado en múltiples empresas en Latinoamérica para diagnosticar su capacidad adaptativa y trabajar en aumentarla.
Este estudio no busca determinar la capacidad adaptativa de organizacionesespecíficas, para lo cual el instrumento tendría que ser aplicado a todas las personas con gente a cargo de cada organización, sino que muestra una visual general a través de las percepciones de cerca de 1000 dueños, directores, gerentes y ejecutivos de empresas basadas en Chile, Perú y Colombia. Como antecedente y punto de comparación tenemos el mismo estudio hecho el año 2021 en Chile, que ahora, en su segunda versión, se extiende a dos países más de la región.
Los principales hallazgos que se derivan de esas percepciones pueden resumirse en los siguientes puntos:
- La capacidad adaptativa de las organizaciones en Chile ha aumentado en el último año, con excepción de las grandes empresas, en que disminuyó levemente.
- Los unicornios son las organizaciones con más capacidad adaptativa.
- Las startups enfrentan un punto de inflexión al crecer, pues si no trabajan en su capacidad adaptativa terminarán pareciéndose más a una empresa tradicional que a un unicornio.
- La brecha de percepción entre cargos sigue siendo significativa y se da en los tres países, mostrando que los dueños, directores y gerentes generales tienen una mirada mucho más favorable que los gerentes, subgerentes y jefes.
- La industria de asesorías y servicios se distingue por ser la de mayor capacidad adaptativa, seguida de las de telecomunicaciones, de tecnología y la banca. En el último lugar aparecen los servicios públicos.
- Experimentación, juicio propio y priorización del cliente son nuevamente las variables más bajas, mostrando que esto puede tener un componente cultural latinoamericano y no sólo chileno.
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Estudio sobre capacidad adaptativa organizacional. La pandemia causada por el COVID-19 parece estar quedando atrás, pero los desafíos no cesan. El mundo prevé una recesión económica de importancia y la inflación está en niveles no vistos en décadas. El descontento social aumenta y el desafío a las autoridades e instituciones continúa y se exacerba. En América Latína el péndulo político se ha movido hacia la izquierda y parece ser que la tendencia continuará. Por el lado de la realidad empresarial, vemos que el trabajo remoto ha llegado para quedarse y ahora pocos -jóvenes y adultos- quieren regresar a sus oficinas. Las nuevas generaciones exigen más de sus empleadores y de los productos que consumen. La lista de transformaciones puede continuar y nos confirma, una vez más, la velocidad del ritmo de cambio que estamos viviendo.
Con todo esto sucediendo, las organizaciones deben estar listas para adaptarse a las nuevas condiciones que les impone este nuevo y cambiante entorno. La estabilidad no es más la regla y, por tanto, el piloto automático no es la receta para operar en estos tiempos.
Más cambios vendrán y a mayor velocidad. Es por ello que la receta debe ser la adaptación. Solo aquellas organizaciones que logren adaptarse a las nuevas realidades -con todos los desafíos que esto implica- podrán sobrevivir y tener éxito. De ahí que la capacidad adaptativa sea el elemento que distinguirá a las organizaciones exitosas y la principal fuente de su ventaja competitiva.
Es en este contexto surge el presente estudio realizado por CLA Consulting en colaboración con DCH – Organización Internacional de Directivos de Capital Humano. Éste busca ser una fotografía de la capacidad adaptativa de las organizaciones en Chile, Perú y Colombia. El estudio toma diferentes tipos de organizaciones: las grandes y las pequeñas, las tradicionales, las startups, los unicornios y también las que representan a diferentes industrias. Se busca hacer una radiografía de la capacidad adaptativa y la forma en que
ésta se comporta al interior de las organizaciones, discriminando por tipos de cargos, género, industrias y países, entre otras variables.
El estudio se basa en el instrumento Organizational Adaptive Capacity (OAC®), desarrollado por CLA Consulting y aplicado en múltiples empresas en Latinoamérica para diagnosticar su capacidad adaptativa y trabajar en aumentarla.
Este estudio no busca determinar la capacidad adaptativa de organizacionesespecíficas, para lo cual el instrumento tendría que ser aplicado a todas las personas con gente a cargo de cada organización, sino que muestra una visual general a través de las percepciones de cerca de 1000 dueños, directores, gerentes y ejecutivos de empresas basadas en Chile, Perú y Colombia. Como antecedente y punto de comparación tenemos el mismo estudio hecho el año 2021 en Chile, que ahora, en su segunda versión, se extiende a dos países más de la región.
Los principales hallazgos que se derivan de esas percepciones pueden resumirse en los siguientes puntos:
- La capacidad adaptativa de las organizaciones en Chile ha aumentado en el último año, con excepción de las grandes empresas, en que disminuyó levemente.
- Los unicornios son las organizaciones con más capacidad adaptativa.
- Las startups enfrentan un punto de inflexión al crecer, pues si no trabajan en su capacidad adaptativa terminarán pareciéndose más a una empresa tradicional que a un unicornio.
- La brecha de percepción entre cargos sigue siendo significativa y se da en los tres países, mostrando que los dueños, directores y gerentes generales tienen una mirada mucho más favorable que los gerentes, subgerentes y jefes.
- La industria de asesorías y servicios se distingue por ser la de mayor capacidad adaptativa, seguida de las de telecomunicaciones, de tecnología y la banca. En el último lugar aparecen los servicios públicos.
- Experimentación, juicio propio y priorización del cliente son nuevamente las variables más bajas, mostrando que esto puede tener un componente cultural latinoamericano y no sólo chileno.