“Estar endeudado es una sensación terrible, de arrepentimiento y vergüenza”. – StepChange
Si bien las relaciones son importantes, una relación clave que a menudo no identificamos es la que tenemos con el dinero. Estar financieramente bien es más que poseer más, lo más grande o lo mejor: se trata de una sensación general de facilidad y comodidad en torno a nuestra situación financiera en general. Seguridad. Autonomía. Elección.
Pero ¿qué sucede cuando las cosas salen mal?
Estamos viviendo en un clima de miedo sin precedentes en torno al dinero: tener suficiente, o incluso en algunos casos, tener algo de dinero en absoluto. Las catástrofes globales a raíz de la pandemia han llevado a un aumento exponencial de dificultades financieras para muchas familias. La dificultad financiera no se refiere solo a aquellos en situación de pobreza; se refiere a una constancia en tener que preocuparse por el dinero y llegar a fin de mes. Según el Servicio de Dinero y Pensiones, 24 millones de adultos en el Reino Unido no se sienten satisfechos con su gestión financiera. Además, 1,5 millones de personas experimentan problemas de salud mental y dificultades financieras al mismo tiempo (Ref. Dinero y Salud Mental), y el 46 por ciento informa que sus problemas de salud mental se deben directamente a las luchas de deuda. Sorprendentemente, el 50 por ciento de las personas en el Reino Unido informan que la vida es financieramente difícil para ellos, y el 54 por ciento siente que carece de los recursos financieros para manejar gastos inesperados. No es de extrañar entonces que muchas personas se sientan estresadas por el dinero y las finanzas.
El estrés ocurre cuando nos abrumamos por la presión y la demanda que se nos exige es demasiado grande para poder reconciliarla, ya sea a corto o largo plazo. Los eventos que preceden pueden ser positivos o negativos; cualquier tipo de cambio en la vida provoca la necesidad de alterar las estrategias actuales, o crear nuevas. Ya sea un cambio laboral, una boda, un duelo o cambios a largo plazo como ahorrar para la jubilación o convertirse en padre. La deuda y la carga financiera, tanto a corto como a largo plazo, también pueden ser un gran factor de estrés y una fuente prominente de ansiedad para algunas personas. De hecho, este problema es tan común que incluso se considera un factor importante que contribuye a la ideación suicida. Solo en Inglaterra, alrededor de 100,000 personas por año consideran quitarse la vida debido a vivir en deuda, y esto es solo la información que se reporta o se conoce.
La relación entre el dinero y la salud mental funciona en ambas direcciones. En pocas palabras, nuestra salud mental, que en ocasiones es mejor y otras veces peor, puede afectar nuestra vida financiera. Del mismo modo, cuando nuestras finanzas sufren, puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental. Si estamos estresados, ansiosos o deprimidos debido a otras circunstancias que están sucediendo en nuestra vida, el gasto puede aumentar como parte de la recompensa, y es posible que seamos más propensos a evitar tomar medidas proactivas y responsables para administrar el dinero. Nuestra motivación para mantenernos al tanto puede disminuir y nos quedamos atrapados en un ciclo negativo que alimenta nuestro estado de ánimo y empeora la situación financiera. Además de esto, ciertas situaciones financieras pueden crear una sensación de ansiedad ante la amenaza y el peligro; las deudas y las facturas acumulándose pueden contribuir a esto y el impacto puede ser que terminemos evitando abrir correos electrónicos y cartas. En última instancia, esta evasión puede llevar a no poder pagar por servicios básicos: alimentos y facturas de energía, por ejemplo. A medida que esta situación se profundiza, también puede aumentar la sensación de aislamiento y soledad.
Una variedad de emociones están conectadas al estrés alrededor de las finanzas: miedo, culpa, ira y vergüenza, por nombrar algunas. El cambio comienza con la conciencia de cómo nos sentimos, y eso podría incluir retroceder y preguntarnos qué está sucediendo realmente para nosotros. Imagina la escena: las cartas en la mesa sin abrir, el correo electrónico no leído sobre la cuenta vencida, nos sentimos ansiosos, pero ¿por qué y qué pasa?
Estas son preguntas clave que debemos hacernos para ayudarnos a encontrar cómo nos sentimos realmente. Junto a estas, algunas consideraciones clave son:
• ¿Cuándo es más probable que gaste dinero? ¿Cómo se siente cuando gasto dinero?
• ¿Cómo cambia mi estado emocional cuando tengo más probabilidades de ahorrar dinero en lugar de gastarlo?
• ¿Qué sentimientos tengo cuando pienso en el dinero?
• ¿Cuáles son las cosas que me hacen sentir peor al lidiar con el dinero?
• ¿Qué me hace sentir bien o más en control cuando trato con el dinero?
Puede ser útil registrar nuestros hallazgos a través de la escritura en un diario, lo que puede ayudarnos a rastrear, monitorear y tomar conciencia de nuestros patrones con la mente, el estado de ánimo y el dinero. Esto puede ser difícil al principio, pero puede adoptar una forma con la que nos sintamos cómodos para ayudarnos a involucrarnos.
El dinero y el trabajo están inexorablemente vinculados, y el estrés financiero y su impacto en la salud mental de los empleados se puede ver en el enfoque de los empleados en el lugar de trabajo. Un empleado que se presenta cansado, estresado, improductivo, llega tarde, y así sucesivamente, puede estar experimentando algún tipo de dificultad en cualquier aspecto. Pero no solo son los signos obvios los que son indicativos. Un empleado que se inscribe para hacer horas extras o trabaja en un segundo trabajo puede estar trabajando demasiado para mantenerse al día con sus finanzas. Si bien puede no haber nada malo en términos de productividad o incluso signos obvios de que algo anda mal, podría ser útil monitorear este tipo de comportamientos y fomentar un enfoque de apoyo para descubrir lo que podría estar sucediendo. Aquí hay algunos temas clave que los empleadores deben tener en cuenta:
1. La comunicación abierta invita a la conversación
A algunas personas les resulta más sencillo o complicado comunicarse a través de los canales laborales, así como cualquier otro tipo de canal interpersonal o de soporte. Los empleadores deberían adoptar un enfoque de no ser responsables de, sino responsables para, sus empleados. No podemos hacer que alguien hable, pero definitivamente podemos crear la oportunidad para hacerlo. La gestión de línea programada asegura que los empleados estén recibiendo la cantidad adecuada de tiempo cara a cara con su gerente, no para microgestionar, sino para facilitar que ambas partes estén involucradas, sintonizadas y actualizadas. Si el aislamiento es parte de la experiencia del estrés financiero, ser incluido en lo que está sucediendo en la empresa puede ir muy lejos para capturar cualquier comportamiento en el trabajo que opere hacia el estrés financiero, como asumir demasiadas horas extras. La capacitación y educación en salud mental, y las oportunidades para aprender en general, pueden ser beneficiosas. La conciencia es clave y puede ayudar a los gerentes a tener este tipo de conversaciones con sus empleados. Este es quizás el siguiente paso para fomentar un ambiente de bienestar en el trabajo, dado que el 85 por ciento de los empleados vinculan su propio sentido de bienestar directamente con la cultura laboral.
2. Señalización clara
El estrés sucede cuando no estamos prestando atención. Y cuando se trata de finanzas, por lo general, tendemos a enterrar la cabeza en la arena. Este comportamiento de evitar el problema se relaciona directamente con el desconocimiento de los canales o vías de apoyo adecuados. Por lo tanto, existe un gran valor en la simple ciencia de la señalización.
Señalar a los empleados a dónde pueden acudir en busca de ayuda puede ser de gran utilidad para aprovechar el apoyo adecuado. El mensaje puede ser simple y se puede implementar en un lugar centralizado (por ejemplo, una intranet de la empresa) para crear un centro de recursos consolidado. Estos recursos pueden ser tanto internos como externos, locales y nacionales. Informar a los empleados sobre dónde pueden acceder a apoyo práctico y emocional es un buen comienzo, ya sea a través de un programa de bienestar u otros medios. A menudo pasamos por alto el poder de la señalización, que es el poder de habilitar. En cuanto a la señalización interna, hágale saber claramente a los empleados lo que está disponible a través de sus beneficios laborales, como seguro de vida, cobertura para enfermedades graves o fondos de ayuda, por ejemplo.
3. Oportunidades de entrenamiento
Además de la psicoeducación y el entrenamiento en salud mental en el lugar de trabajo, puede haber un lugar para la educación práctica y financiera también. Talleres simples realizados una vez al mes sobre cómo administrar el dinero y las finanzas, hacer crecer el dinero, educación sobre la deuda y más, pueden presentar una oportunidad para que los empleados se involucren en su propio tiempo y por propia voluntad. Esto podría ser externo o interno, con un subpropósito de señalar recursos internos, que pueden brindar a los empleados la oportunidad de sentirse valorados, respetados y cuidados, y a su vez, pueden apoyar la retención, la lealtad y la capacidad de hacer frente de manera saludable.
El bienestar financiero forma parte de nuestra vida cotidiana, por lo que no podemos ignorar su importancia. Aunque la adquisición, el crecimiento y el uso del dinero dependen de cada uno de nosotros, existen acciones que podemos llevar a cabo para ayudarnos mutuamente a aprender acerca de la gestión del dinero. Pasamos la mayor parte de nuestro día en el trabajo. Entonces, ¿no tiene sentido dar una mano a nuestros equipos, empleados y colegas? Podría ser, en esencia, una buena decisión financiera hacerlo.
James Sussex
Clinical Team Lead at Workplace Options
Workplace Options ayuda a las personas a equilibrar sus necesidades laborales, familiares y personales para mejorar su salud, felicidad y productividad, tanto a nivel personal como profesional. Los servicios de apoyo, efectividad y bienestar para los empleados son de clase mundial y proporcionan información, recursos, referencias y consultas sobre una variedad de temas que van desde la gestión del estrés hasta los servicios clínicos y los programas de bienestar.
Aviso legal: Este documento está destinado solo para fines informativos generales. No proporciona al lector instrucciones, consejos o recomendaciones específicas. Es posible que desee contactar a un profesional adecuado para preguntas relacionadas con su situación particular.
References:
Editorial Team. How businesses can help their workers deal with financial stress. HR News: https://hrnews.co.uk/how-businesses-can-help-their-workers-deal-with-financial-stress/
Mental Health UK. Mental Health UK launches Mental Health & Money Advice: https://mentalhealth-uk.org/blog/mental-health-uk-launches-mental-health-money-advice/
MIND. The Link Money and Mental Health: https://www.mind.org.uk/information-support/tips-for-everyday-living/money-and-mental-health/the-link-between-money-and-mental-health/
StepChange Debt Charity. StepChange clients describe how debt affects mental health: https://www.stepchange.org/partner-spotlight/debt-and-mental-health/quotes.aspx
The Mental Health and Money Advice service: https://www.mentalhealthandmoneyadvice.org/en/
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“Estar endeudado es una sensación terrible, de arrepentimiento y vergüenza”. – StepChange
Si bien las relaciones son importantes, una relación clave que a menudo no identificamos es la que tenemos con el dinero. Estar financieramente bien es más que poseer más, lo más grande o lo mejor: se trata de una sensación general de facilidad y comodidad en torno a nuestra situación financiera en general. Seguridad. Autonomía. Elección.
Pero ¿qué sucede cuando las cosas salen mal?
Estamos viviendo en un clima de miedo sin precedentes en torno al dinero: tener suficiente, o incluso en algunos casos, tener algo de dinero en absoluto. Las catástrofes globales a raíz de la pandemia han llevado a un aumento exponencial de dificultades financieras para muchas familias. La dificultad financiera no se refiere solo a aquellos en situación de pobreza; se refiere a una constancia en tener que preocuparse por el dinero y llegar a fin de mes. Según el Servicio de Dinero y Pensiones, 24 millones de adultos en el Reino Unido no se sienten satisfechos con su gestión financiera. Además, 1,5 millones de personas experimentan problemas de salud mental y dificultades financieras al mismo tiempo (Ref. Dinero y Salud Mental), y el 46 por ciento informa que sus problemas de salud mental se deben directamente a las luchas de deuda. Sorprendentemente, el 50 por ciento de las personas en el Reino Unido informan que la vida es financieramente difícil para ellos, y el 54 por ciento siente que carece de los recursos financieros para manejar gastos inesperados. No es de extrañar entonces que muchas personas se sientan estresadas por el dinero y las finanzas.
El estrés ocurre cuando nos abrumamos por la presión y la demanda que se nos exige es demasiado grande para poder reconciliarla, ya sea a corto o largo plazo. Los eventos que preceden pueden ser positivos o negativos; cualquier tipo de cambio en la vida provoca la necesidad de alterar las estrategias actuales, o crear nuevas. Ya sea un cambio laboral, una boda, un duelo o cambios a largo plazo como ahorrar para la jubilación o convertirse en padre. La deuda y la carga financiera, tanto a corto como a largo plazo, también pueden ser un gran factor de estrés y una fuente prominente de ansiedad para algunas personas. De hecho, este problema es tan común que incluso se considera un factor importante que contribuye a la ideación suicida. Solo en Inglaterra, alrededor de 100,000 personas por año consideran quitarse la vida debido a vivir en deuda, y esto es solo la información que se reporta o se conoce.
La relación entre el dinero y la salud mental funciona en ambas direcciones. En pocas palabras, nuestra salud mental, que en ocasiones es mejor y otras veces peor, puede afectar nuestra vida financiera. Del mismo modo, cuando nuestras finanzas sufren, puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental. Si estamos estresados, ansiosos o deprimidos debido a otras circunstancias que están sucediendo en nuestra vida, el gasto puede aumentar como parte de la recompensa, y es posible que seamos más propensos a evitar tomar medidas proactivas y responsables para administrar el dinero. Nuestra motivación para mantenernos al tanto puede disminuir y nos quedamos atrapados en un ciclo negativo que alimenta nuestro estado de ánimo y empeora la situación financiera. Además de esto, ciertas situaciones financieras pueden crear una sensación de ansiedad ante la amenaza y el peligro; las deudas y las facturas acumulándose pueden contribuir a esto y el impacto puede ser que terminemos evitando abrir correos electrónicos y cartas. En última instancia, esta evasión puede llevar a no poder pagar por servicios básicos: alimentos y facturas de energía, por ejemplo. A medida que esta situación se profundiza, también puede aumentar la sensación de aislamiento y soledad.
Una variedad de emociones están conectadas al estrés alrededor de las finanzas: miedo, culpa, ira y vergüenza, por nombrar algunas. El cambio comienza con la conciencia de cómo nos sentimos, y eso podría incluir retroceder y preguntarnos qué está sucediendo realmente para nosotros. Imagina la escena: las cartas en la mesa sin abrir, el correo electrónico no leído sobre la cuenta vencida, nos sentimos ansiosos, pero ¿por qué y qué pasa?
Estas son preguntas clave que debemos hacernos para ayudarnos a encontrar cómo nos sentimos realmente. Junto a estas, algunas consideraciones clave son:
• ¿Cuándo es más probable que gaste dinero? ¿Cómo se siente cuando gasto dinero?
• ¿Cómo cambia mi estado emocional cuando tengo más probabilidades de ahorrar dinero en lugar de gastarlo?
• ¿Qué sentimientos tengo cuando pienso en el dinero?
• ¿Cuáles son las cosas que me hacen sentir peor al lidiar con el dinero?
• ¿Qué me hace sentir bien o más en control cuando trato con el dinero?
Puede ser útil registrar nuestros hallazgos a través de la escritura en un diario, lo que puede ayudarnos a rastrear, monitorear y tomar conciencia de nuestros patrones con la mente, el estado de ánimo y el dinero. Esto puede ser difícil al principio, pero puede adoptar una forma con la que nos sintamos cómodos para ayudarnos a involucrarnos.
El dinero y el trabajo están inexorablemente vinculados, y el estrés financiero y su impacto en la salud mental de los empleados se puede ver en el enfoque de los empleados en el lugar de trabajo. Un empleado que se presenta cansado, estresado, improductivo, llega tarde, y así sucesivamente, puede estar experimentando algún tipo de dificultad en cualquier aspecto. Pero no solo son los signos obvios los que son indicativos. Un empleado que se inscribe para hacer horas extras o trabaja en un segundo trabajo puede estar trabajando demasiado para mantenerse al día con sus finanzas. Si bien puede no haber nada malo en términos de productividad o incluso signos obvios de que algo anda mal, podría ser útil monitorear este tipo de comportamientos y fomentar un enfoque de apoyo para descubrir lo que podría estar sucediendo. Aquí hay algunos temas clave que los empleadores deben tener en cuenta:
1. La comunicación abierta invita a la conversación
A algunas personas les resulta más sencillo o complicado comunicarse a través de los canales laborales, así como cualquier otro tipo de canal interpersonal o de soporte. Los empleadores deberían adoptar un enfoque de no ser responsables de, sino responsables para, sus empleados. No podemos hacer que alguien hable, pero definitivamente podemos crear la oportunidad para hacerlo. La gestión de línea programada asegura que los empleados estén recibiendo la cantidad adecuada de tiempo cara a cara con su gerente, no para microgestionar, sino para facilitar que ambas partes estén involucradas, sintonizadas y actualizadas. Si el aislamiento es parte de la experiencia del estrés financiero, ser incluido en lo que está sucediendo en la empresa puede ir muy lejos para capturar cualquier comportamiento en el trabajo que opere hacia el estrés financiero, como asumir demasiadas horas extras. La capacitación y educación en salud mental, y las oportunidades para aprender en general, pueden ser beneficiosas. La conciencia es clave y puede ayudar a los gerentes a tener este tipo de conversaciones con sus empleados. Este es quizás el siguiente paso para fomentar un ambiente de bienestar en el trabajo, dado que el 85 por ciento de los empleados vinculan su propio sentido de bienestar directamente con la cultura laboral.
2. Señalización clara
El estrés sucede cuando no estamos prestando atención. Y cuando se trata de finanzas, por lo general, tendemos a enterrar la cabeza en la arena. Este comportamiento de evitar el problema se relaciona directamente con el desconocimiento de los canales o vías de apoyo adecuados. Por lo tanto, existe un gran valor en la simple ciencia de la señalización.
Señalar a los empleados a dónde pueden acudir en busca de ayuda puede ser de gran utilidad para aprovechar el apoyo adecuado. El mensaje puede ser simple y se puede implementar en un lugar centralizado (por ejemplo, una intranet de la empresa) para crear un centro de recursos consolidado. Estos recursos pueden ser tanto internos como externos, locales y nacionales. Informar a los empleados sobre dónde pueden acceder a apoyo práctico y emocional es un buen comienzo, ya sea a través de un programa de bienestar u otros medios. A menudo pasamos por alto el poder de la señalización, que es el poder de habilitar. En cuanto a la señalización interna, hágale saber claramente a los empleados lo que está disponible a través de sus beneficios laborales, como seguro de vida, cobertura para enfermedades graves o fondos de ayuda, por ejemplo.
3. Oportunidades de entrenamiento
Además de la psicoeducación y el entrenamiento en salud mental en el lugar de trabajo, puede haber un lugar para la educación práctica y financiera también. Talleres simples realizados una vez al mes sobre cómo administrar el dinero y las finanzas, hacer crecer el dinero, educación sobre la deuda y más, pueden presentar una oportunidad para que los empleados se involucren en su propio tiempo y por propia voluntad. Esto podría ser externo o interno, con un subpropósito de señalar recursos internos, que pueden brindar a los empleados la oportunidad de sentirse valorados, respetados y cuidados, y a su vez, pueden apoyar la retención, la lealtad y la capacidad de hacer frente de manera saludable.
El bienestar financiero forma parte de nuestra vida cotidiana, por lo que no podemos ignorar su importancia. Aunque la adquisición, el crecimiento y el uso del dinero dependen de cada uno de nosotros, existen acciones que podemos llevar a cabo para ayudarnos mutuamente a aprender acerca de la gestión del dinero. Pasamos la mayor parte de nuestro día en el trabajo. Entonces, ¿no tiene sentido dar una mano a nuestros equipos, empleados y colegas? Podría ser, en esencia, una buena decisión financiera hacerlo.
James Sussex
Clinical Team Lead at Workplace Options
Workplace Options ayuda a las personas a equilibrar sus necesidades laborales, familiares y personales para mejorar su salud, felicidad y productividad, tanto a nivel personal como profesional. Los servicios de apoyo, efectividad y bienestar para los empleados son de clase mundial y proporcionan información, recursos, referencias y consultas sobre una variedad de temas que van desde la gestión del estrés hasta los servicios clínicos y los programas de bienestar.
Aviso legal: Este documento está destinado solo para fines informativos generales. No proporciona al lector instrucciones, consejos o recomendaciones específicas. Es posible que desee contactar a un profesional adecuado para preguntas relacionadas con su situación particular.
References:
Editorial Team. How businesses can help their workers deal with financial stress. HR News: https://hrnews.co.uk/how-businesses-can-help-their-workers-deal-with-financial-stress/
Mental Health UK. Mental Health UK launches Mental Health & Money Advice: https://mentalhealth-uk.org/blog/mental-health-uk-launches-mental-health-money-advice/
MIND. The Link Money and Mental Health: https://www.mind.org.uk/information-support/tips-for-everyday-living/money-and-mental-health/the-link-between-money-and-mental-health/
StepChange Debt Charity. StepChange clients describe how debt affects mental health: https://www.stepchange.org/partner-spotlight/debt-and-mental-health/quotes.aspx
The Mental Health and Money Advice service: https://www.mentalhealthandmoneyadvice.org/en/